Se fue silenciosamente, con su carita de ángel. En ese preciso momento se acabó todo. Se fue dando un último respiro, la cara bonita de niña inocente no sonreiría más, se fue con su expresión risueña y dulce. Él lloró hasta lo inimaginable, el sentimiento absoluto de tristeza le invadió por completo. Sin saber que hacer, sin saber que decir, se quedo mirándola; tanto tiempo que imaginaba que tendría para arreglar la situación, se esfumó como la última calada del cigarrillo que fumaba...Se quedó sin opción
Se fue y se llevo algo de él. Se llevó todo porque era la fuerza que le impulsaba y el motivo por el cual hacía todas y cada una de las cosas del día a día.