Vivimos en un mundo muy acelerado en el cual realmente no nos paramos a pensar en lo afortunados que somos simplemente por tener una casa donde vivir, comida o agua, (lo más básico) que a miles de personas les falta. Necesitamos ponernos más en el lugar de los otros, ayudar a los demás ya que así mucha gente podra vivir un poquito mejor .No digo que dándole un poco de limosna al chico que pide en la puerta del supermercado o regalarle un abrigo al hombre que está en la puerta de la iglesia, cambiaremos el mundo; pero si creceremos como personas y habremos aydudado a alguien que realmente lo necesita y que te lo agradecerá de todo corazón.
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