Me fui, y me lleve las ganas de volver a verte, de volver oír tu risa, saborear tus besos, escuchar tu voz y pasar los buenos momentos que un día pasamos juntos; tantas ilusiones que puse aquel día (aquellos días). Me los lleve para que no regresaran más a mi mente y no molestaran mi tranquilidad, aquella que tenía desde hacía unos meses, cuando conseguí que ya todo me diera igual, cuando te vi con otra y no sentí nada, ni bueno ni malo.
Pero es que tú ¿qué piensas? que por hacer durante unos días lo que no has hecho en unos meses vas a conseguir lo que te propongas; pues NO, tuviste tu oportunidad hace un tiempo, o mejor dicho, oportunidades. De nada me sirve que ahora me prometas mil cosas que a lo mejor sí que las harías (y las estás haciendo), no, de nada sirven. No puedes pretender darme ahora todo lo que no me diste en su debido momento y que todo este perfecto. Dices que olvide el pasado y me centre en el presente. Pues bien, por ahora en el presente, te digo ADIÓS. Un tiempo atrás me hubiera dolido o no me hubiera imaginado diciéndote estas palabras, pero creo que ya va siendo hora, así que por ahora todo se queda aquí. En un continuara o en unos puntos suspensivos.
En el fondo, a una parte de mí, esto le preocupa un poco ya que te tendría que estar diciendo estas palabras valorando todo lo que tengo ahora, o valorando a la persona que está en estos momentos a mi lado, pero no lo hago por eso; lo estoy haciendo por una especie de orgullo que sale de dentro, por una especie de espinita clavada que tengo desde hace un tiempo. Pero con esto tampoco quiero decir que tenga rencor y odio dentro de mí, no, porque no soy así. Yo respeté tu decisión tiempo atrás ahora respeta tú la mía.
Aún con esta preocupación sé que estoy actuando bien…
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