De nuevo estaba ese maldito problema de pensar mil y una vez las cosas, de darles la vuelta de crear sus propias historias y lo peor de todo, creerselas.
No se pueden adelantar acontecimientos de este tipo y más o menos estaba intentando meterselo en la cabecita, esa que tenía, en esa cabeza taaaaan compleja!!
Nada de esto tenía sentido así que comenzo a ver las cosas por encima de sus posibilidades, abriendo otras puertas, aprendiendo de la calma que ella tenía para todo
Parecía que no admitía que las personas son distintas y que el no podía hacer que ella cambiara y menos en tan poquito tiempo; además en el fondo él quería que ella siguiese siendo de esa manera pero con algunos aspectos "retocados". A él si, si le gustaba como era ella; el problema empezaba cuando algo que le descolocaba se lo tomaba en el plano de lo personal y se imaginaba lo peor, creandose agobios innecesarios, agobiandola a ella por consiguiente.
Decidió entonces desde ese momento que se dejaría de tonterías y se centraría en lo importante porque en la vida las cosas van y vienen, nunca (casi nunca) puedes saber que va a suceder algo, a no ser que tu intuición te lo intente avisar de manera muy clara. Pero no, ese no era el caso, aquí la intuición no tenía nada que decir.
:)
ResponderEliminarEso me suena mucho jajaja.
Adelantarse a los acontecimientos nunca fue bueno, las cosas pasan porque sí y no pasan porque no. Y no hay más.
Agobios innecesarios fuera! En el video de mi blog de Charles Chaplin dice: "Pensamos demasiado y sentimos muy poco".
Sigue así! mua!
jajaja claro que te suena ;)
ResponderEliminarEs que si fuera agonios innecesarios.
Ahh ya lo vi me encanto y tu entrada en el blog :) tu si que escribes bien
(L)